Espíritu crítico: El ciberespacio, un lugar de la sociedad en la red

A todos nos asombra la rapidez con que estas las nuevas herramientas tecnológicas y sociales están cambiando al mundo y al hombre. Es curioso admirar cómo el hombre intenta seguir estos cambios aún sin saber si de verdad está capacitado a nivel social y psicológico para esta abismal carrera de locos. En momentos de crisis y de paro parece que puede ser interesante utilizar Internet como medio en que difundir tu currículum, tu identidad profesional-digital, darte a conocer... ya que se tiene tiempo, pues no hay mucho trabajo, es una forma de invertirlo en un servicio relativamente barato y del que se pueden obtener beneficios o al menos potenciar tus relaciones personales y profesionales.

Se tiene tiempo. Hay que tenerlo para sumergirse en este apasionante mundo de Internet, de las redes sociales, de los blogs, del microblogging, de los marcadores sociales... Un mundo cambiante en el que cada día surgen nuevas plataformas, nuevos servicios, nuevos conceptos que hay que digerir, pero rápido, porque YA llegan otros.

Manejarse en la red con un espíritu crítico constituye hoy un nuevo paradigma totalmente necesario e inherente a la responsabilidad cívica que conlleva una convivencia inteligente y respetuosa en la sociedad (virtual o no) en la que vivimos. Ya no se trata únicamente de proteger a los "desprotegidos" ante la ventana abierta al mundo que supone Internet, somos uno de ellos también, y debemos cuidar qué información dejamos en manos de quién y por qué. Pararnos a reflexionar a cerca de esto es de vital importancia si queremos sobrevivir a dicho remolino de ideas y tecnologías, que nos puede llegar a consumir si no no conseguimos "crear un plan" racional y personal para enfrontarnos a él. Cada uno tiene unos intereses y unas espectativas, en base a las que puede reorganizar sus viajes internáuticos para no perder el tiempo, y poder invertir en su potencial como persona, a nivel profesional y/o social.